Recogemos el testigo del premio que nos entregó
Stiltufer, siendo de las pocas veces que hablaremos en este blog de nosotros mismos. Esta escalera consiste en contar aspectos de uno mismo que tienen por objetivo conocer un poco más a la persona a la que va destinado. El premio tiene dos requisitos inamovibles: Decir diez cosas honestas de uno y dárselo a nueve blogs. Y como somos dos quienes llevamos este blog, lo tendréis por partida doble.
Carlos:
1- Soy muy metódico. Desde que me acuesto hasta que me levanto sigo un orden. Me parece la mejor manera de economizar el tiempo.
2- Me gusta entablar conversaciones frívolas; es una de las mejores soluciones para evitar pensar en algo que te preocupa.
3- Tengo una colección de dieciséis pantalones vaqueros aunque luego siempre lleve los mismos.
4- No soporto que me griten ni las situaciones violentas.
5- Puedes confiarme un secreto que nunca lo diré.
6- Soy un maniático de los olores y suelo olerlo todo.
7- Poseo una memoria de elefante, sobre todo para los pequeños detalles.
8- Nervioso e hiperactivo, aunque a primera vista parezca tranquilo y pausado.
9- Dibujo al menos una vez al día, aunque sean garabatos en un papel arrugado. Casi siempre cuerpos de mujer (preferentemente, de cintura para abajo).
10- Sé lo que quieres oír, así que, si viene al caso, te lo diré. Tengo buena intuición.
Isaí:
1- Un día se me cruzaron los cables y cambié por completo la vida que tenía planeada: de tener decidido que mi vocación era la de médico, se me metió en la cabeza que quería contar historias y vivir de ello. Ese día di un gran disgusto a mis padres.
2- Tres días veo el vaso llenísimo, dos lleno, uno a la mitad y otro medio vacío.
3- Nunca me he peleado con nadie y no van conmigo los malos caracteres.
4- Soy excesivamente desordenado. Nunca sé donde dejo las cosas y luego nunca las encuentro cuando las necesito.
5- Uno de mis grandes sueños es recorrerme el mundo; si pudiera ser mezclándome con las culturas locales, mejor.
6- Sin gustarme la Iglesia y sus doctrinas, hice una cola de 16 horas para ver a Juan Pablo II cuando falleció por el hecho de ser testigo de algo histórico. Finalmente no lo vi, ya que justo cuando iba a entrar cerraban El Vaticano para limpiarlo y mis acompañantes ya estaban suficientemente cansados para esperar aún más tiempo. Yo me hubiese quedado.
7- Soy excesivamente nervioso, aunque intento cada vez serlo menos.
8- En los bares, mis amigos me alejan los palillos porque termino partiendo todos en pequeños pedazos. Tampoco puedo remediar quitarle las etiquetas a las botellas y romper los tapones y las chapas de las latas.
9- Cuando me estreso mucho, termino poniéndome enfermo.
10- No puedo parar de darle vueltas a la cabeza ni un momento.
Y nuestros nominados son: