sábado, 5 de julio de 2008

LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO


Como ya informamos en anteriores actualizaciones, no todos los miembros de la familia Rufianes han vibrado al calor del triunfo de la selección. Jemy, reconocido aficionado al deporte rey y a otros festejos de índole castiza, inexplicablemente se hallaba en paradero desconocido.

Gracias a fuentes de reputado contraste al más puro estilo Lidya Lozano, hemos descubierto dónde se halla el rústico integrante de la familia. Por todos es conocido el duro golpe al corazón de Jemy que supuso el escarceo de su amada Vanexa con el juez que instruía su caso. Es por esto que tras varios intentos de rehacer su vida a base de masturbación compulsiva, autolesiones y mucho kebap, Jemy decidió cambiar el rumbo de su destino.

Con sus inseparables perro y gallina, símbolos palpables de sus raíces profundas, Jemy ha desembarcado en un monasterio con el fin de llevar una vida auténtica retirado del mundanal ruido, como profesara Fray Luis de León.

Conocemos también de buena mano que lo que más trabajo le está costando de este nuevo estilo de vida es inhibir su exorbitado apetito sexual. Ni qué decir tiene que los cilicios están obrando milagros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces es más que seguro que no le vi en las celebraciones post eurocopa, porque hace siglos que no piso un convento.
Ese poster no me parece lo más apropiado a la hora de evitar tentaciones, no os parece??? No me extraña que se pase el día martirizándose. Creo que lo mejor sería que tirase por el camino de en medio como hiciera el casto José en "La corte de faraón" y diese rienda suelta a su calentura en lugar de tanto cilicio, eso a la larga no puede ser nada bueno jejeje.
Un saludo ;-)

Alejandra dijo...

te dejo un :gracias, y un beso, saludos!!

Anónimo dijo...

bueno, a priori mejor un convento que la legión. tiene pinta de mayor espiritualidad y a lo mejor asi se pule un poco la criatura