lunes, 29 de junio de 2009

SEXO, ALCOHOL Y ANIMALES



INTERIOR. DIA. TERAPIA DE DESINTOXICACIÓN.
Conchi espera su turno en la sala junto a otras dos personas mientras un doctor pregunta las razones que tuvo cada uno para empezar a beber.

DOCTOR: Usted Úrsula, ¿Cómo empezó a beber?
ÚRSULA: Yo vivía en casa de mi hija la mayor, junto a su marido y mi nieta. El día que la niña iba a cumplir 15 años decidimos darle una sorpresa a través de un conocido programa de televisión y traerle a Ricky Martin, que era su cantante preferido. Dejamos a la niña sola en su cuarto jugando con Camilito, nuestro perro, y cuando llegó el momento de la sorpresa no pudimos dar crédito a lo que vimos… ¡Mi nieta! en aquella postura de gimnasta y el perro dándole a la mermelada… Para dar envidia en el vecindario había avisado a unas cuantas amigas mías que no tardaron mucho tiempo en extender el rumor, ¡qué bochorno, virgen santa! Sus padres se enfadaron mucho y mandaron a la niña lejos de casa y, mientras, yo a pesar de todo no pude soportar su pérdida sin quedarme más remedio que ahogar mis penas en el alcohol y otras sustancias… Parecía un corto de Dirty Clothes…
DOCTOR: El caso es que algo de eso me suena… Dejemos ahora hablar a Braulio. ¿Qué te empujó hacia la bebida?
BRAULIO: Yo era un hombre de campo feliz y tranquilo que gastaba su tiempo entre su huerta y sus animales. Un día, Julita, una de mis gallinas tuvo polluelos, entre los que había uno muy especial. Aquella criatura me miraba de una forma diferente y parecía que me entendía. Al principio sólo fuimos amigos, pero luego empezamos a sentir algo más hasta que se mudó de la granja a mi casa. Allí comíamos juntos, veíamos la tele, dormíamos juntos… La gente del pueblo nos miraba raros, pero a mí me daba igual. Aún recuerdo lo feliz que me hacían sus picotazos por todo mi cuerpo. Fuimos muy felices hasta que murió hace poco y no he podido superar su pérdida. Entonces empecé a beber…
DOCTOR: Interesante, para muchas personas las relaciones con sus mascotas termina causándoles un gran trauma que desemboca en la bebida. Estoy haciendo un estudio sobre ello. ¿Y usted Conchi, algún otro ejemplo que sirva para documentar mi tesis?

Conchi se queda un rato en silencio sin saber qué contestar, hasta que llega a la conclusión de que lo que había hecho Rufino con su hija era también propio del ser más animal que existiera sobre la tierra. Y comenzó a relatar su historia.

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