domingo, 24 de abril de 2011

¡SOCORRO!


Y mientras la mujer del gato quería agradecer a Jemy su acto heroico invitándolo a un café, una niña apareció de la nada al grito de ¡Socorro!


Mono, mujer, rascacielos… fueron las únicas palabras entendibles que salieron de la boca de la pequeña. CONTINUARÁ…

domingo, 17 de abril de 2011

!ZAS¡


Y la señora que apareció de la nada le explicó a Jemy, con lágrimas en los ojos, que su pobre gato Ramiro se había subido al árbol y no había forma de bajarlo. “No tema señora, yo subiré y se lo devolveré”, aseguró el aguerrido primo lejano de los Rufianes.


Una vez en la cima del árbol, a Jemy le costó un poco más de los esperado amansar al indomable gato.


Pero pese a todo salió victorioso y consiguió devolverle a la señora su adorada mascota. Lo que no sabía Jemy que muy pronto volverían a reclamar su ayuda. CONTINUARÁ...

domingo, 10 de abril de 2011

A DIOS PONGO POR TESTIGO


Pero Jemy comprendió que debía dejar de lamentarse. Con el puño alzado, ante la atenta mirada de perro y el consuelo persistente de gallina, juró que a partir de ese mismo momento ninguna otra mujer iba a hacerle daño. A partir de entonces dedicaría su vida a aquellos que, como sus mascotas, realmente le comprendían y le mostraban su afecto.


En ese mismo instante, una mujer apareció de la nada al grito de ¡Socorro! CONTINUARÁ...

domingo, 3 de abril de 2011

INSEPARABLES PERRO Y GALLINA


Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. NO ME QUIERE.


Y así se pasa los días Jemy, entre lametones de su inseparable perro…


… y el consuelo de su fiel gallina. CONTINUARÁ...