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Sorprendente lo que el título"Sexy Conchi" y algunas etiquetas como: erótico, ama de casa o picante, pueden obrar en Youtube. Desde que colgamos el vídeo de Conchi en internet hace un mes, las visitas ascienden a la cifra de 1326 hasta el momento en que se redactan estas líneas y esperamos que vaya en aumento.
Aún no hemos recibido ninguna oferta de nadie que quiera servir de paño de lágrimas a la cabeza de familia de nuestra saga, principal finalidad por la que se realizó el vídeo, pero si hemos descubierto alguno de los ingredientes a ultilizar en la promoción de la serie para captar más adeptos. Un poco de carne siempre sirve de reclamo para el público, si no que se los digan a otras series de la parrilla televisiva como Física o Química o Sin tetas no hay paraíso. Por otro lado, la cabecera de la serie, que se colgó antes que este vídeo, sólo ha recibido 66 visitas.
Ahora los productores de la serie nos encontramos ante un serio dilema: ¿El público prefiere una serie de calidad o disfruta más con el morbo y los contenidos vacíos? Si queremos un público fiel a lo que hacemos: ¿Nos debemos vender a lo chabacano o seguir los principios éticos y profesionales que nos enseñaron en la Universidad? ¿Optamos por sacar los trapos sucios de la familia Rufianes, independientemente de lo que ellos piensen o sientan, o miramos más por su honor e imagen? ¿Mostramos imágenes de Conchi ayudando a un ciego a cruzar la calle, dando clases de español a niños inmigrantes recién llegados o preparando comida para los pobres?
El dilema se ha planteado en la redacción durante cinco minutos, como creemos que se hace en las redacciones de cualquier programa de televisión actual. Cinco largos e intensos minutos en los que cada miembro que se esfuerza por sacar adelante Dirty Clothes ha meditado qúe rumbo debe tomar la serie. Luego se ha pasado a otro tema mucho más importante: ¿Quién será el próximo que enseño sus encantos al gran público? Y es que lo que vende, vende.