Al final parece que el penúltimo puesto de Soraya en Eurovisión ha sido fruto de una conspiración judeo-masónica contra la cantante de manos de los países del Este, que se querían vengar de TVE por haber retransmitido en diferido una de las galas de la semifinal del festival –hay que recordar también que el ente la lío parda cuando retransmitió a destiempo el himno de España en la final de la copa de Rey-. Vamos, que es como si estuviésemos dentro de una película de esas americanas llena de efectos especiales y espías rusos, a la que Jemy y Aaylah Aarshya viven ajenos entre tanto preparativo para la boda –qué bien hilamos los temas en Dirty Clothes-.
Y es que en el continente africano la vida sigue sin mayores percances más que las nimias preocupaciones para que el día en que Jemy jure amor eterno todo esté perfecto. Pero no todo está atado, la pobre Aaylah, o lo que es lo mismo, el apaño que se ha buscado Jemy para poder olvidar a Vanexa, el amor de su vida, quien le rompió el corazón con alevosía y sangre fría, sufre verdaderos dolores de cabeza a la hora de elegir el vestido que más impresione a su futuro marido cuando la vea encaminarse hacia el altar. Las opciones que tiene son:
A) Seguir un poco el estilo occidental con un vestido de tela, eso sí, con colores llamativos típicos de cualquier tribu indígena.
B) Vestido confeccionado por el mejor modisto de su etnia, a base de cocos y hojas de parra especialmente elegidas para la ocasión.
C) Vestido a base de las plumas de avestruz, para adorar al cuellilargo dios al que rinden devoción en la región.
D) Ninguna de las opciones anteriores. Presentarse desnuda como habitualmente se pasea por la aldea y facilitarle a Jemy la unión carnal en la noche de bodas.
El comodín del público ya se gastó con decisiones sobre el banquete. El del 50% para saber a quien sacrificaban en la ceremonia. Y el de la llamada no se puede utilizar porque allí no hay cobertura. Aaylah tendrá que tomar la decisión ella sola. ¿Con que fantástico atuendo la veremos retratada en la revista ¡Hala!?
2 comentarios:
vaya plagiazo que os han metido los hippyjos de cuatro con lo de las tribus y las familias y tal. yo que vosotros les metía un pleito de tres pares de cojones
Van a ser muchos frentes abiertos. Ahora os han plagiao también los japoneses con biquinis de hoja de col y otros por el estilo.
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