Seguimos pensando que el cambio climático se lo inventó alguien con mucho tiempo libre, harto de pasarse horas y horas metido en las redes sociales. O que es una patraña más de los medios de comunicación para llenar horas de informativos cuando se les acaba el tema de la crisis. Pero lo cierto es que el tiempo está loco. Estos días atrás, un tornado se ha llevado por los aires media Málaga arrastrando todo lo que encontraba a su paso -¿los tornados no son más de Oklahoma?- y la nieve, va y viene, ocasionando el caos en ciudades que no estaban acostumbradas a ello. Por ejemplo, en Madrid.
Es por la nieve, que estos días la familia Rufianes se ha quedado incomunicada del resto de la civilización al quedar taponadas todas las vías de salida de su casa. Las saladoras de Magdalena Álvarez no llegaron hasta allí. Qué raro. Desde que Conchi huyó despavorida del hospital, tampoco es que el resto de la familia tenga una gran vida social -¿dónde quedó el glamour de Shun?-. Pero el problema es que se quedaron sin comida precocinada y latas de conservas.
Pasaron varios días sin comer, ya casi desquiciados, y justo en esos momentos –privilegio del narrados omnisciente que hace y deshace en la trama a su antojo- pusieron en una televisión local de la sierra de Madrid una película que trataba sobre un avión que se estrellaba en los Andes y en el que los supervivientes se comían los unos a los otros para sobrevivir. Aquella película les dio una brillante idea.
La familia Rufianes se jugó ¿a suerte? quién iba a ser comida y quién comensal. A Shun y Vanexa les fue muy fácil engañar a Rufino, que además es el más entrado en carnes, y comenzaron a aliñarlo con sal y pimienta. Maniatado, el padre estaba encantado con el nuevo juego que sus hijos se habían inventado para pasar el rato. Justos entonces –nuevamente antojo del narrador- empezó a llover y la nieve comenzó a desaparecer lentamente. ¿Se derretiría justo a tiempo de que el padre de la familia Rufianes lograra salir con todos sus miembros a salvo de tal episodio terrorífico?
P.D. Construyendo a Magdalena, corto número 123 del Notodofilm: http://www.notodofilmfest.com/index.php?corto=6120.
1 comentario:
Como se abran los accesos, y se dé el caso de que Conchi decida volver, yo sé de un miembro que no se va a librar de ninguna de las maneras jajajajaja.
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