
Los productores decidieron justificar su presencia en la serie como si se tratase de un primo lejano de la familia, que llega a la capital para ganarse la vida de modo diferente a como estaba acostumbrado hasta el momento. En la urbe todo será novedoso para Jemy, quien se siente como pez salido del agua. Una especie de Paco Martínez Soria a lo moderno.
Acompañantes fieles de Jemy serán siempre su perro y su gallina, convertidos en símbolos de su pasado campestre que es su seña de identidad. A pesar de sentirse perdido y añorar su antigua vida de relax y sosiego, Jemy encontrará en la urbe un motivo de peso para no regresar al hogar materno. Las chicas de la capi son muy diferentes al tipo de espécimen al que él estaba acostumbrado, sintiendo especial atracción por todo bicho viviente de melena larga y pechos robustos, aunque más en concreto con la subespecie Choni. Sin olvidar a las orientales.
Su gusto por las chonis facilitará futuras subtramas al estilo Los Serranos entre Jemy y Vanexa, de quien se sentirá profundamente enamorado. Todo un filón.
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