El paro aumenta. La prensa afirma que las cifras ascenderán entre 600.000 y 800.000 desempleados en 2009. Los tópicos cambian. Eso del españolito vago que no trabaja y se echa la siesta está pasado de moda. Ahora se lleva trabajar el doble, por la mitad de sueldo, ir a trabajar con una sonrisa en la cara e incluso hablar maravillas de los jefes. Lo nunca visto. La gente sabe que quien menos se deje explotar tendrá más papeletas para engrosar las estadísticas. Bueno, todos no lo saben.
Moncho, viviendo simpre en su realidad alterna, parece que no se ha percatado de la grave situación que atraviesa el país. Siempre jugueteando con sustancias no del todo recomendables continúa con su racha de protagonizar los picos más bajos de share de la web. Y salvo excepciones contadas, como puede ser Plutón Brvenero, lo que no es rentable al instante en los medios pasa a una mejor vida y a coger polvo en los estantes de las hemerotecas.
Es por ello que conociendo al dedillo las estrategias de marketing televisivas, el Gran Ojo de Dirty Clothes decidió poner punto y final a las peripecias de Moncho en la red. Ni siquiera se le ha dado la oportunidad de tener un adiós digno, como cuando Loles León se caía por el patio de vecinas en Aquí no hay quien viva y pasaba a ocupar un papel comatoso que doblaba una actriz principiante. Y como era de esperar, la noticia ha cogido a todos por sorpresa, en especial a Conchi, que pese a todo era su hijo.
Esperemos que la directiva no tenga que echar mano de nueva de estas medidas tan drásticas y que el resto de la familia Rufianes se ponga las pilas y ofrezca a su público historias más jugosas a partir de ahora. Amén.
Esperemos que la directiva no tenga que echar mano de nueva de estas medidas tan drásticas y que el resto de la familia Rufianes se ponga las pilas y ofrezca a su público historias más jugosas a partir de ahora. Amén.
En la frontera entre China y Mongolia, donde habita el jerbo de orejas largas.
